Ementa - Dossier: África Global y Diásporas Africanas: nuevas perspectivas para trabajar con pertenencia, identidades y prácticas culturales. (Mediações, vol. 30 - 2025/3)
Organizadores: Karina Almeida de Sousa (UFM) y Hasani Elioterio dos Santos (UFSCar).
La difusión y consolidación del término "diáspora africana" ha desempeñado un papel fundamental en la construcción de un área de investigación y estudios amplia y diversificada en las disciplinas de humanidades. El campo de los "Estudios de la Diáspora Africana" surgió del esfuerzo de los científicos por reexaminar y reposicionar la experiencia de dispersión de africanos y negros, inicialmente en el Nuevo Mundo y ahora a nivel global. Entre los principales académicos del tema (WILLIAMS, 1999; MANNING, 2003; DAVIES, 2008), ya se acepta que la "diáspora africana" adquirió prominencia y estatus conceptual solo a partir de la década de 1950.
En un contexto impulsado por las corrientes políticas que surgieron en el contexto de las luchas por los derechos civiles en Estados Unidos y los movimientos de liberación nacional en África, fueron los historiadores Joseph E. Harris y George Shepperson quienes presentaron el concepto de "diáspora africana" por primera vez. Esto ocurrió durante dos conferencias organizadas por la UNESCO: una en el First International Congress of Negro Writers and Artists (Primer Congreso Internacional de Escritores y Artistas Negros), en París, en 1956, y otra en el International Congress of African Historians (Congreso Internacional de Historiadores Africanos), en Dar es Salaam, Tanzania, en octubre de 1965 (SILVÉRIO et al, 2020).
El Seminario celebrado en el First African Diaspora Institute (Primer Instituto de la Diáspora), en 1979, organizado por Joseph E. Harris en la Howard University, presentó la primera edición de la recopilación Dimensiones Globales de la Diáspora Africana, en la que, también por primera vez, se presentó la dimensión semántica del concepto de diáspora. Según Harris (1994[1982]), la diáspora africana representa "La dispersión global (voluntaria e involuntaria) de africanos a lo largo de la historia; el surgimiento de una identidad cultural en el extranjero basada en el origen y la condición social; y el regreso psicológico o físico a la patria, África" (HARRIS, 1994).
Diez años después de la Primera Conferencia Internacional de Escritores y Artistas Negros se llevó a cabo en el continente africano, en Dakar, Senegal, el Primer Festival Mundial de las Artes Negras. En este evento, Brasil se inscribió definitivamente en los caminos de la diáspora africana a través de una carta abierta enviada por Abdias do Nascimento, que denunciaba los motivos, según su visión, de la exclusión de su participación y del Teatro Experimental del Negro (TEN) en el Festival (SILVÉRIO et al, 2020).
Las prácticas culturales de africanos y sus descendientes han sido comprendidas como espacios y dinámicas capaces de recrear el continente africano en las Américas y el Caribe de manera intrínsecamente política. Por lo tanto, las artes, la danza y la música ya no pueden considerarse como dominios independientes de las experiencias de opresión, resistencia y superación del proceso colonial por parte de los científicos sociales, sino que comprenden, contemporáneamente, espacios y dinámicas centrales en el análisis de la diáspora africana en el mundo global.
Estas prácticas constituyen formas transversales de identificación. Analizarlas y describirlas desde la perspectiva de los Estudios de la Diáspora Africana nos lleva a interpretaciones de estas expresiones estéticas como espacios de manifestación de la diáspora, donde se produce la (re)creación de vínculos sociales y la elaboración de una memoria colectiva derivada de la experiencia compartida de la esclavitud y las limitaciones impuestas por la racialización. Por lo tanto, las prácticas se encuentran en espacios de producción de nuevos significados y significados que delinean nuevas formas de ser, estar, actuar y pensar asociadas a la diáspora africana.
Podemos identificar en las acciones sociales, culturales y políticas construidas en los intersticios de la violencia colonial y racial la creación de nuevos horizontes de expectativas orientados por la posibilidad de aglutinación de africanos y sus descendientes en una red de solidaridad global. Estas acciones articulan tanto la práctica política como la reflexión teórica de las ciencias humanas, por lo tanto, los Estudios de la Diáspora Africana y lo que Silvério (2022) ha clasificado como "Transnacionalismo Negro" apuntan a un cosmopolitismo que surge de los procesos y experiencias de rechazo que ocurren en el interior de los Imperios y Estados Nacionales (NWANKWO, 1970; M'BAYE, 2017).
Así, lo que vivimos contemporáneamente en las Ciencias Sociales puede interpretarse como un enfrentamiento/disputa por la hegemonía, en términos gramscianos, entre una narrativa clásica que reduce la humanidad a la visión blanca, masculina y eurocéntrica versus una lectura que amplía la noción de humanidad y considera las experiencias, las diferencias culturales y las contribuciones de africanos, asiáticos y pueblos originarios para la construcción de un conocimiento sobre lo humano más allá de los imperativos jerárquicos de las Ciencias Sociales, como la modernidad y la tradición; cultura y naturaleza, ética y estética, que traducen lo que Stuart Hall (1992) llamó "Occidente/resto", el occidente y el resto del mundo. Dicho de otra manera, no basta con reducir la subordinación de una raza sobre otra del imaginario social colectivo. Como científicos sociales, tenemos el compromiso de construir un conocimiento que sea capaz de conectar las diferentes experiencias y culturas humanas y que genere una nueva conciencia y formas de valorización de la humanidad en su diferencia (Bhambra, 2014). Esto ocurre, por ejemplo, cuando consideramos la cultura africana y su importancia en el desarrollo de la historia de la humanidad.
Trabajar con la diáspora africana, como categoría analítica, ofrece la posibilidad de recorrer y responder la pregunta hecha por Stuart Hall (2008) "¿Quién necesita identidad?". Esta
pregunta nos permite demostrar, a partir de ejemplos empíricos, la importancia de los procesos de identificación que toman la experiencia empírica, política e histórica de la diáspora africana en generar nuevos modos de ser, actuar y pensar. Los Estudios de la Diáspora Africana también hacen posible lecturas e interpretaciones críticas de la contemporaneidad a partir de las nuevas dinámicas de la vida social que son resultado no del movimiento de contracultura de mayo de 1968 que se opuso a las formas de autoridad en Francia, de la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt y los trabajos sobre autoritarismo e industria cultural, o del feminismo liberal y su relación con el principio de igualdad (Collins, 2009).
Las nuevas dinámicas que organizan el mundo actual, desde la perspectiva de la diáspora africana, son resultados de los procesos de liberación del continente africano y de una mayor identificación positiva de negros del Nuevo Mundo con el continente africano. Es a partir de estas consideraciones que la presente propuesta de dossier temático - África Global y Diásporas Africanas: nuevas perspectivas para trabajar con pertenencia, identidades y prácticas culturales - tiene como objetivo presentar una selección de textos que dialoguen con los estudios de la diáspora africana y la presencia global de africanos y sus descendientes. Esta propuesta busca responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los desafíos y desplazamientos teóricos y metodológicos que el estudio de las prácticas culturales de los africanos y sus descendientes, desde la perspectiva interpretativa de la diáspora africana, puede traer a las ciencias sociales?
En relación con el proceso de selección y organización de los textos, daremos prioridad a investigaciones que adopten enfoques metodológicos consolidados en las ciencias sociales, sin embargo, también consideraremos trabajos que articulen una variedad de recursos metodológicos, fundamentados en un enfoque multimétodo. Seleccionaremos los textos considerando la relación de los temas de los trabajos con la diáspora africana, es decir, los trabajos seleccionados serán aquellos que aborden la diáspora como una categoría analítica que posibilite la comprensión e interpretación de fenómenos, prácticas e instituciones sociales. Pretendemos que este dossier sea una referencia en los Estudios de la Diáspora Africana en Brasil, presentando un conjunto de trabajos y discusiones relevantes para las disciplinas de las ciencias sociales.
Los textos del dossier presentarán a los lectores una diversidad de casos empíricos y experiencias de vida que serán interpretadas desde la perspectiva de la diáspora africana, de modo que el análisis pueda desplazar y tensionar aspectos que son significativos en las Ciencias Sociales, como el nacionalismo metodológico criticado por Ribeiro (2019) y Silvério (2022) como el énfasis del espacio nacional como término privilegiado de los análisis, el reduccionismo económico que diluye la experiencia negra-africana en una perspectiva de "clase", como ya observara Stuart Hall (1980), y lo que Spillers (2006) clasificó como la "ceguera" de la cultura occidental, que es el aprisionamiento de la producción científica y del humanismo en un único sesgo que no reconoce plenamente la contribución de africanos y sus descendientes a la historia de la humanidad.

























